El anillo papal y el sello de plomo son destruidos en la reunión de cardenales a la víspera del cónclave

CIUDAD DEL VATICANO (CNS) -- Durante la reunión de cardenales que tuvo lugar en la víspera del cónclave que decidirá al próximo pontífice, el anillo y el sello principal del difunto Papa Francisco fueron destruidos, una tradición que marca el fin de un pontificado.

En un video publicado por el Vaticano el 6 de mayo, una mujer no identificada rayó una cruz en el anillo papal, conocido como el Anillo del Pescador, así como en un sello de plomo que lleva la insignia papal utilizada para marcar las cartas del Papa Francisco.

Cuando se le preguntó por qué el rito de la destrucción (o anulación) del anillo y los sellos oficiales tuvo lugar en la reunión de los cardenales y no inmediatamente después de la muerte del Papa, Matteo Bruni, director de la oficina de prensa del Vaticano, dijo a los periodistas que las normas de la constitución apostólica, "Universi Dominici Gregis", que rige el interregno y la elección de un nuevo Papa, no especifica un momento preciso para esta antigua tradición.

Según la constitución apostólica, los cardenales deben "cuidar que sean anulados el Anillo del Pescador y el Sello de plomo, con los cuales son enviadas las Cartas Apostólicas" cuando se reúnen en las congregaciones generales.

En la última reunión de las congregaciones generales, dijo Bruni, los cardenales discutieron varios temas, incluyendo la continuación de las reformas iniciadas por el Papa Francisco, la lucha contra el abuso sexual del clero y el cuidado de la creación.

Los cardenales también hicieron hincapié en las características del próximo Papa, destacando la importancia "de la comunión", que fue vista "como una vocación esencial para el nuevo pontífice", dijo Bruni.

"En la última reunión se esbozó el perfil de un Papa pastor, maestro de humanidad, capaz de encarnar el rostro de una Iglesia samaritana, cercana a las necesidades y heridas de la humanidad", informó el Vaticano en un comunicado. "En tiempos marcados por guerras, violencia y fuertes polarizaciones, se siente con fuerza la necesidad de un guía espiritual que ofrezca misericordia, sinodalidad y esperanza".

Los cardenales también aprobaron una declaración oficial en la que piden la paz en los conflictos de todo el mundo, incluidos los de Ucrania y Medio Oriente. Y también lamentaron que "los ataques que se han intensificado especialmente en perjuicio de la población civil".

"Hacemos un sentido llamamiento a todas las partes implicadas para que alcancen cuanto antes un alto el fuego permanente y negocien, sin condiciones previas y sin más demora, la paz largamente deseada por las poblaciones implicadas y por el mundo entero", decía la declaración.

Durante una rueda de prensa, Bruni dijo que la carta era el resultado de una propuesta hecha en las congregaciones generales y aprobada por los cardenales.

 

Bruni también fue preguntado por ciertos reportes que decía que el cardenal keniano John Njue, arzobispo emérito de Nairobi, afirmaba no haber sido invitado a participar en el cónclave.

La oficina de prensa del Vaticano había dicho el 2 de mayo que el cardenal Njue y el cardenal español Antonio Cañizares Llovera, arzobispo emérito de Valencia, no participarían en el cónclave por problemas de salud.Sin embargo, en una entrevista publicada el 6 de mayo por el diario keniano The Nation, el cardenal Njue afirmó que no se ausentó por motivos de salud, sino porque nunca le enviaron una invitación oficial.

"A los que van allí para las elecciones se les suelen enviar invitaciones oficiales y eso no ha ocurrido por mi parte. No he recibido ninguna invitación", declaró el cardenal keniano.

Poco después, el arzobispo de Nairobi, Philip Anyolo, emitió un comunicado en el que afirmaba que el cardenal Njue había sido "invitado oficialmente a través de la Nunciatura Apostólica en Kenia". La oficina del arzobispo había comunicado debidamente al Vaticano que, "debido a su actual estado de salud, (el cardenal Njue) no podrá viajar a Roma y participar en el cónclave", escribió el arzobispo Anyolo.

El comunicado, sin embargo, no aclaraba si el cardenal Njue había sido informado de la invitación. Bruni confirmó a los periodistas que la Arquidiócesis de Nairobi comunicó al Vaticano que el cardenal Njue no participaría por motivos de salud y no hizo ningún comentario sobre la acusación del cardenal.