Papa Francisco: La presentación en el templo nos muestra cómo Dios vive entre nosotros
CIUDAD DEL VATICANO (CNS) -- La presentación de Jesús en el templo de Jerusalén muestra que la cercanía de Dios a la humanidad no se limita a un lugar de culto, sino que se manifiesta en su vivir entre la gente, dijo el Papa Francisco.
"Dios está presente en medio de su pueblo: no porque habite entre cuatro paredes, sino porque vive como hombre entre los hombres", dijo el Papa antes de rezar el Ángelus con los visitantes en la Plaza de San Pedro el 2 de febrero. "Ésta es la novedad de Jesús".
La lectura del Evangelio de San Lucas del día relataba cómo María y José llevaron al niño Jesús al templo 40 días después de su nacimiento, siguiendo la tradición judía.
Las "voces conmovidas" de Simeón y Ana, que llevaban mucho tiempo esperando al mesías, "resuenan entre las viejas piedras del Templo, anunciando el cumplimiento de las expectativas de Israel", dijo el Papa.
Simeón describió a Jesús de "tres hermosas maneras", dijo el Papa. "Jesús es salvación; Jesús es luz; Jesús es signo de contradicción".
"Como el sol que nace sobre el mundo, este niño lo redimirá de las tinieblas del mal, del dolor y de la muerte", dijo el Papa Francisco. "¡Cuánta necesidad tenemos, también hoy, de esta luz!".
Simeón profetizó entonces que Jesús será "signo de contradicción" para que "se revelen los pensamientos de muchos corazones".
"Jesús revela el criterio para juzgar toda la historia y su drama, y también la vida de cada uno de nosotros", explicó el Papa Francisco. "¿Y cuál es este criterio? Es el amor: el que ama vive, el que odia muere".
El Papa instó a los cristianos a reflexionar sobre si también ellos anhelan a Dios: "¿Anhela mi corazón ver el rostro del Señor? ¿Espero la manifestación de su plan de salvación para la humanidad?".
Tras rezar el Ángelus, el Papa hizo un llamamiento a decir "no" a la guerra.
"Lo destruye todo, destruye la vida y nos induce a desentendernos", dijo; "no olvidemos que la guerra es siempre una derrota".
El Papa Francisco renovó su llamamiento del año jubilar para que los líderes de los gobiernos cristianos "hagan todo lo posible en las negociaciones para poner fin a todos los conflictos en curso".
"Recemos por la paz en la martirizada Ucrania, Palestina, Israel, Líbano, Myanmar, Sudán, Kiwu del Norte", dijo, refiriéndose a la región del Congo donde a finales de enero estallaron intensos combates que causaron la muerte de cientos de personas.