(OSV News) -- "Nadie puede hacer oídos sordos a los gritos palpables de ansiedad y miedo que se escuchan en las comunidades de todo el país a raíz de un aumento de las acciones de aplicación de la ley de inmigración", dijo el líder de los obispos católicos de la nación en una declaración del 16 de junio que aseguraba a todos los impactados el apoyo de sus pastores.

El arzobispo Timothy P. Broglio, de la Arquidiócesis militar de EE.UU. y presidente de la Conferencia de los Obispos Católicos de EE.UU. (USCCB por sus siglas en español), emitió una reflexión antes del retiro de una semana de la USCCB en California, una reunión trienal que este año sustituye a la habitual sesión plenaria de primavera de los obispos.

El arzobispo dijo que la ocasión de la reunión de los obispos parecía "apropiada para dar voz a una profunda preocupación en los corazones de los pastores de la Iglesia en nuestro país" sobre las políticas de inmigración de la administración Trump.

Si bien elogió las acciones de aplicación de la ley "destinadas a preservar el orden y garantizar la seguridad de la comunidad" como "necesarias para el bien común", el arzobispo Broglio dijo: "Los esfuerzos actuales van mucho más allá de aquellos con antecedentes penales".

En cumplimiento de una promesa electoral, el presidente Donald Trump ha tomado medidas enérgicas contra la inmigración en Estados Unidos. Entre las medidas adoptadas por la Administración Trump se encuentran la supresión del estatuto de protección de los inmigrantes procedentes de varios países en conflicto, la prohibición total o parcial de viajar a Estados Unidos desde varios países, la orden al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de cumplir cuotas diarias de 3.000 detenciones, la interrupción de las entrevistas para la obtención de visas para estudiantes extranjeros, el intento de poner fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento y la deportación a terceros países de personas sin estatuto jurídico permanente en Estados Unidos, en contra de las órdenes judiciales.

Aunque la administración afirma que sus redadas se centran en delincuentes, varias detenciones y deportaciones importantes han afectado a personas sin antecedentes penales demostrados. Según el Transactional Records Access Clearinghouse de la Universidad de Syracuse, se calcula que el 44% de los más de 51.000 detenidos por el ICE hasta el 1 de junio carecen de antecedentes penales, aparte de haber entrado en Estados Unidos sin permiso.

La USCCB y Catholic Charities USA se encuentran entre las 200 organizaciones no gubernamentales mencionadas en una investigación del Congreso por ayudar supuestamente a inmigrantes a los que sus dirigentes denominan "extranjeros inadmisibles" durante el gobierno del ex presidente Joe Biden.

"En el contexto de un sistema de inmigración gravemente deficiente, la detención masiva y la expulsión de nuestros vecinos, amigos y familiares basándose únicamente en el estatus migratorio, particularmente de forma arbitraria o sin el debido proceso, representan una profunda crisis social ante la que ninguna persona de buena voluntad puede permanecer en silencio", dijo el arzobispo Broglio. "La situación dista mucho de la comunión de vida y amor a la que debería aspirar esta nación de inmigrantes".

Señaló el reciente discurso en vídeo del Papa León XIV a los jóvenes de Chicago y del mundo -- en el que, dijo el arzobispo Broglio, el Papa "nos recordó que en el corazón de la fe cristiana está la invitación a compartir la comunión de vida y amor del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, la primera comunidad y basada completamente en el amor".

"El Santo Padre también nos desafió a ser un signo de esperanza haciendo del mundo un lugar mejor", dijo el arzobispo Broglio.

El arzobispo señaló la reacción provocada por las políticas de la administración Trump sobre inmigración.

"Las muchas acciones de protesta en todo el país reflejan los sentimientos morales de muchos estadounidenses de que la aplicación de la ley por sí sola no puede ser la solución para abordar los desafíos de inmigración de nuestra nación", dijo.

"Aunque la protesta y la disidencia pueden ser una expresión legítima de participación democrática, la violencia nunca es aceptable", subrayó el arzobispo Broglio.

Al mismo tiempo, observó que la injusticia puede ser un desencadenante de conflictos, citando la encíclica "Evangelii Gaudium" del Papa Francisco: "Sin igualdad de oportunidades, las diversas formas de agresión y de guerra encontrarán un caldo de cultivo que tarde o temprano provocará su explosión".

El arzobispo Broglio dijo que "la falta crónica de oportunidades de estatus legal para nuestros hermanos y hermanas inmigrantes, junto con la creciente negación del debido proceso a ellos, es perjudicial para la dignidad humana y es un factor considerable en la ruptura del estado de derecho".

Y añadió: "Del mismo modo, las acusaciones infundadas contra los proveedores de servicios católicos, que cada día se esfuerzan por proporcionar apoyo y atención críticos a los más vulnerables, contribuyen a las tensiones sociales y a un creciente clima de miedo".

Hablando en nombre de los obispos de la nación, el arzobispo Broglio dijo: "Quiero asegurar a todos los afectados por acciones que desgarran el tejido de nuestras comunidades la solidaridad de sus pastores".

"Como sus pastores, su miedo resuena en nuestros corazones y hacemos nuestro su dolor. Cuenten con el compromiso de todos nosotros para acompañarlos en esta difícil hora", dijo.

También expresó su reconocimiento a "quienes, en nuestras organizaciones católicas de servicio y comunitarias, trabajan para promover el bien común sanando las heridas de los afligidos".

El arzobispo Broglio aseguró a las personas afectadas "por la urgencia del momento actual" quienes buscan "trabajar por soluciones justas y humanas a estos desafíos de la inmigración" que ellas cuentan con la "cooperación y buena voluntad de los obispos católicos de nuestro país".

---Gina Christian es reportera multimedia de OSV News. Sígala en X @GinaJesseReina.