En medio de las redadas de ICE en Los Ángeles, se insta a los fieles a rezar por la paz en las calles y en la ciudad

LOS ÁNGELES (OSV News) -- En medio de los disturbios en Los Ángeles por las redadas de inmigración realizadas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU., "hoy llevamos nuestras preocupaciones y angustias a Jesús, y a su Madre, Nuestra Señora de los Ángeles", dijo el arzobispo José H. Gómez el 11 de junio.

"Hoy nos unimos a las parroquias de toda la Arquidiócesis de Los Ángeles para orar por la paz en nuestras calles y en nuestra ciudad", dijo el arzobispo Gomez en su homilía durante la Misa de mediodía en la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles.

"Nos enfrentamos a un momento difícil en nuestra ciudad y muchos de nuestros vecinos están asustados".

"Hay demasiada tensión, demasiada incertidumbre y violencia. Por eso, hoy llevamos nuestras preocupaciones y angustias a Jesús, y a su Madre, Nuestra Señora de los Ángeles"

El arzobispo Gomez había convocado un día de oración por la paz y la unidad en la Arquidiócesis de Los Ángeles en respuesta a las protestas que comenzaron el 6 de junio por las redadas de inmigración del ICE y que fueron seguidas por la activación por parte del Presidente Donald Trump de la Guardia Nacional, y más tarde de los Marines, en la ciudad.

Se invitó a las parroquias de toda la Arquidiócesis de Los Ángeles a comprometerse a orar en los próximos días por la paz, la unidad y la sanación, haciéndose eco de la declaración del arzobispo Gomez del 6 de junio en la que pedía orar, al tiempo que instaba a la "moderación y calma".

Las parroquias recibieron oraciones especiales y se les pidió que tuvieran en cuenta el llamado a la paz y unidad cuando celebraran de la Misa diaria, así como de otras observancias como el rosario familiar, la Liturgia de las Horas y la adoración eucarística.

"Oramos por nuestros vecinos que están sufriendo, hombres y mujeres trabajadores, personas de fe", dijo el arzobispo Gomez en su homilía. "Oramos por la policía y por todos los que arriesgan sus vidas para mantener seguras a nuestras comunidades. Y rezamos por los líderes cívicos".

El arzobispo Gomez exhortó a los fieles a seguir el ejemplo de San Bernabé, uno de los primeros misioneros de la Iglesia.

"Esto es lo que queremos ser, como católicos, especialmente en este momento. Queremos ser buenas personas; cariñosos y comprensivos; hombres y mujeres de fe y virtud", dijo. "Como San Bernabé, queremos salir a consolar a nuestros vecinos, fortalecer sus corazones y animarlos a mantener la fe. A través de nuestro amor y compasión, queremos hacerles saber: Jesús está con ellos. Siempre".

Las redadas -- parte de las medidas enérgicas prometidas por Trump contra la inmigración no autorizada -- tuvieron lugar en áreas predominantemente latinas de Los Ángeles, con manifestaciones formadas en varios lugares, incluido el Edificio Federal en el centro de la ciudad y en la autopista 101.

En medio de las críticas de los funcionarios de California, incluido el gobernador Gavin Newsom y la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, Trump dijo en un memorando del 7 de junio que las tropas federales eran necesarias en Los Ángeles "temporalmente" para proteger al ICE "y a otro personal del Gobierno de los Estados Unidos que realiza funciones federales".

"Turbas violentas han atacado a oficiales del ICE y agentes de la ley federal que llevan a cabo operaciones básicas de deportación en Los Ángeles", dijo.

Invocando una ley que permite poner tropas de la Guardia Nacional -- que operan tanto bajo autoridad federal como estatal -- bajo mando federal, Trump dijo en su memorando que "incidentes y amenazas creíbles de violencia continuada" justificaban su medida.

A finales del 10 de junio, el alcalde Bass impuso un toque de queda de 8 de la tarde a 6 de la mañana (hora del Pacífico) para sofocar las protestas. Se esperaba que el toque de queda durara varios días, y la policía estaba autorizada a detener a cualquiera que desafiara la orden.

Associated Press informó el 12 de junio de que el Departamento de Policía de Los Ángeles ha realizado casi 400 detenciones y encarcelamientos desde el sábado en relación con las protestas contra las redadas. La mayoría de las detenciones han sido por no dispersarse, pero algunos se enfrentan a cargos más graves, como agresión a la policía y posesión de un cóctel molotov.

Protestas similares contra las políticas de inmigración de la administración Trump estallaron en ciudades de todo Estados Unidos, como San Francisco, Nueva York, Dallas y Austin (Texas), Atlanta, Boston y Filadelfia. Los agentes han detenido a cientos de personas en todo el país durante las protestas.

El arzobispo Gomez también participó en una vigilia interreligiosa celebrada la noche del en el centro de Los Ángeles el 10 de junio y ofreció palabras de aliento.

"Nuestro país fue fundado sobre la creencia de que cada hombre y cada mujer han sido creados con dignidad humana y derechos humanos… y esta hermosa creencia es lo que hace grande a Estados Unidos", dijo el arzobispo Gomez a las miles de personas reunidas en el Grand Park.

Para las 6 p.m. del 10 de junio, una gran multitud se había congregado alrededor del estrado en el parque, donde líderes religiosos se turnaban para pronunciar discursos de dos minutos. Se podían ver varias familias reunidas sosteniendo velas con la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe. Jóvenes adultos portaban banderas representando su herencia cultural.

"Siendo yo misma de primera generación, veo los rostros de mi familia en mis hermanos y hermanas", dijo Karen Luna, directora de Fe y Justicia en la escuela Verbum Dei Jesuit High School.

La escuela atiende principalmente a la población latina de Watts. Luna asistió a la vigilia acompañando al director de la escuela, el Dr. Jesse Rodríguez.

"Para mí, vivir mi fe en acción como mujer católica", dijo Luna, quien anteriormente trabajó como coordinadora del Ministerio de Jóvenes Adultos de la Arquidiócesis de

Los Ángeles. "En este Año Jubilar de la Esperanza, estamos construyendo esa esperanza al estar aquí físicamente", añadió, en solidaridad con los inmigrantes.

El padre Greg Boyle, SJ, fundador de Homeboy Industries, con sede en Los Ángeles, asistió a la vigilia acompañado de entre 40 y 50 personas de la comunidad de Homeboy, integrada en su mayoría por adultos y jóvenes anteriormente involucrados en pandillas o que estuvieron encarcelados.

"Esta es una comunidad que sabe bien lo que es ser demonizada, porque ellos mismos lo han sido", dijo Boyle. "Y los que son tratados como desechables, que están acostumbrados a ser descartados, nosotros estamos con ellos".

"Queremos volver a los valores evangélicos de inclusión y no violencia, de amor incondicional, amabilidad y aceptación compasiva", añadió.

Durante su intervención, el arzobispo Gomez rezó para que "nuestros líderes en Washington encuentren la manera de unirse por el bien de nuestra nación y finalmente arreglen nuestro sistema migratorio roto".

Al mismo tiempo, enfatizó que "la inmigración es mucho más que política. Se trata de nosotros, de qué tipo de personas queremos ser, de qué tipo de país está llamado a ser Estados Unidos".

Más allá del escenario, algunos católicos llevaron artículos físicos que representaban sus intenciones de oración para esa noche."Traje una imagen que me regaló mi suegra de San Óscar Romero", comentó Hannah Peterson, integrante de LA Catholic Worker. "Para mí, (Romero) es el santo patrono de los trabajadores, de los pobres y de los olvidados".

Al finalizar la vigilia, manifestantes pacíficos -- acompañados de líderes religiosos -- se reunieron para realizar una caminata de oración a través de los edificios federales.Pasaron frente al lugar "donde los inmigrantes se presentan diariamente a sus audiencias en la corte", conscientes de que "en este mismo edificio, las familias están siendo separadas", afirmó Joseph McKellar, director ejecutivo de PICO California, una red de organización comunitaria basada en la fe.

Se detuvo por unos minutos frente a la Guardia Nacional y reflexionó sobre la situación.

En una entrevista con Angelus, el medio de noticias de la Arquidiócesis de Los Ángeles, dijo: "Me sentí abrumado por la gravedad de lo que tantas familias en nuestras comunidades están viviendo: el miedo, el aislamiento, el dolor de las madres que no ven regresar a sus esposos, de los niños que se quedan sin sus madres".

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Kimmy Chacón, quien escribe para Angelus, el medio de noticias de la Arquidiócesis de Los Ángeles, ha contribuido a este informe.- - -

BREVE: LOS ÁNGELES (OSV News) -- En medio de los disturbios en Los Ángeles por las redadas de inmigración de la Oficina de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos, "hoy traemos nuestras preocupaciones y ansiedades a Jesús, y a su Madre, Nuestra Señora de los Ángeles", dijo el arzobispo José H. Gomez el 11 de junio. "Hoy nos unimos a las parroquias de toda la Arquidiócesis de Los Ángeles para orar por la paz en nuestras calles y en nuestra ciudad",dijo el arzobispo Gomez en su homilía durante la Misa de mediodía en la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles. "Nos enfrentamos a un momento difícil en nuestra ciudad y muchos de nuestros vecinos están asustados. Hay demasiada tensión, demasiada incertidumbre y violencia. Por eso, hoy traemos nuestras preocupaciones y ansiedades a Jesús, y a su Madre, Nuestra Señora de los Ángeles". El arzobispo Gomez había convocado a un día de oración por la paz y la unidad en la Arquidiócesis de Los Ángeles en respuesta a las protestas que comenzaron el 6 de junio por las redadas de inmigración del ICE y que fueron seguidas por la activación por parte del Presidente Donald Trump de la Guardia Nacional, y más tarde de los Marines, en la ciudad. Las parroquias de toda la Arquidiócesis de Los Ángeles fueron invitadas a comprometerse a orar en los próximos días por la paz, la unidad y la sanación.