No teman, porque Dios siempre está cerca, dice el Papa

CIUDAD DEL VATICANO (CNS) -- Dios dice a los cristianos que no tengan miedo porque siempre está cerca, acompañando a los fieles a lo largo de sus vidas y a través de todos sus desafíos, dijo el Papa Francisco.

"'No temas', dice Dios a Abraham, a Isaac" y a muchas otras personas en la Biblia, pero "nos lo dice también a nosotros: '¡No temas, sigue adelante'", dijo el Papa el 22 de enero durante su audiencia general en el Aula Pablo VI.

El Papa también expresó su cercanía y sus oraciones por los habitantes de Los Ángeles, donde continúan ardiendo graves incendios forestales. "Quiero que sepan que mi corazón está con la gente de Los Ángeles", dijo.

"Que Nuestra Señora de Guadalupe interceda por todos los residentes para que puedan ser testigos de esperanza a través de la fuerza de la diversidad y la creatividad por la que son conocidos en todo el mundo", dijo al final de su audiencia general.

El Papa también dijo a los reunidos en la sala de audiencias que, durante su llamada telefónica diaria de ayer con la parroquia de la Sagrada Familia en Gaza, la gente que vive allí había recibido con beneplácito el alto el fuego.

"Hay 600 personas dentro de la parroquia y en la escuela. Y me dijeron: 'Hoy hemos comido lentejas con pollo, algo a lo que no estábamos acostumbrados en estos tiempos. Sólo algunas verduras, un poco de... Estaban contentos", dijo.

Volvió a invitar a los católicos a rezar por Gaza, "por la paz allá, y en tantas partes del mundo", y a "recordar en sus oraciones a los ancianos en Ucrania, que viven la tragedia de la guerra".

En su discurso principal, el Papa continuó una serie de charlas sobre "Jesucristo, nuestra esperanza", que es el tema de su catequesis semanal a lo largo del Año Jubilar, examinando el efecto del poder transformador de Dios sobre la Virgen María en Nazaret.

El ángel Gabriel "lleva un mensaje de forma y contenido totalmente inauditos, tanto que el corazón de María se estremece, se turba", dijo el Papa.

El saludo de Gabriel, "¡Salve!", es una invitación a alegrarse, y "Dios llama a María con un nombre de amor desconocido en la historia bíblica: 'kecharitoméne', que significa 'llena de la gracia divina'", dijo.

María, llena de gracia, significa que "el amor de Dios ha habitado desde hace tiempo y sigue habitando en el corazón de María... convirtiéndola en su obra maestra", dijo.

Dios tranquiliza inmediatamente a María para que no tenga miedo, dijo, porque "la presencia del Señor siempre nos da esta gracia de no temer".

María se entera de su misión de ser "la madre del Mesías, el tan esperado Mesías davídico", cuyo nombre será "'Jesús', que significa 'Dios salva', recordando así a todos y para siempre que no es el hombre quien salva, sino sólo Dios", dijo el Papa.

"Esta maternidad estremece a María profundamente", dijo, pero ella reflexiona y escucha una invitación a confiar plenamente en Dios.

Iluminada por esta confianza, dijo, "María acoge al Verbo en su propia carne y se lanza así a la mayor misión jamás confiada a una mujer, a una criatura humana", poniéndose al servicio, colaborando con el plan de Dios.

"Aprendamos de María, Madre del Salvador y Madre nuestra, a dejarnos abrir los oídos a la Palabra divina y a acogerla y custodiarla, para que transforme nuestros corazones en tabernáculos de su presencia, en hogares acogedores donde pueda crecer la esperanza", dijo el Papa.

Tras su catequesis principal, el Papa saludó a los representantes de otras comunidades cristianas que se encontraban en Roma con motivo de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, que concluye el 25 de enero.

"Esta unidad no es fruto de nuestros esfuerzos, sino un don que debemos pedir al Padre, para que el mundo crea en su único hijo, Cristo salvador", dijo el Papa a los visitantes de habla alemana.