El Papa condena una economía que no respeta la vida y explota a los niños
CIUDAD DEL VATICANO (CNS) -- Mientras la sociedad de hoy en día se centra cada vez más en superar los límites de los logros humanos, no debe perder de vista su deber de proteger la dignidad de las personas vulnerables, especialmente la de los niños explotados por la "plaga del trabajo infantil", dijo el Papa Francisco en su audiencia general del 8 de enero.
"Hoy sabemos proyectarnos hacia Marte o hacia los mundos virtuales, pero nos cuesta ver a los ojos de un niño que ha sido dejado al margen y que es explotado y abusado", dijo, dedicando su discurso principal a los niños.
Los miles de personas, entre ellas muchos niños, que se reunieron para ver al Papa en la sala de audiencias del Vaticano también disfrutaron de una breve actuación de los miembros de Circafrica, una compañía de circo con elefantes animatrónicos, acróbatas y bailarines de varias naciones africanas.
En su catequesis del miércoles, el Papa Francisco dijo a la multitud que "el siglo que crea inteligencia artificial y proyecta existencias multiplanetarias no tiene en cuenta aun la llaga de la infancia humillada, explotada, herida mortalmente".
Hablando del trabajo infantil, el Papa dijo que hay "demasiados niños obligados a trabajar" en el mundo.
"En todas partes de la tierra hay niños explotados por una economía que no respeta la vida; una economía que, al hacerlo, quema nuestro mayor depósito de esperanza y amor", dijo el Santo Padre. Un niño "que no sonríe y no sueña no podrá conocer ni dejar florecer sus talentos".
Todos los que se reconocen hijos de Dios, especialmente los que comparten el Evangelio con los demás, dijo, no pueden permanecer indiferentes ante esta realidad. "No podemos aceptar que los hermanitos, en lugar de ser amados y protegidos, sean despojados de su infancia, de sus sueños" y se conviertan en "víctimas de la explotación y la marginación".
El respeto del cristianismo por los niños está arraigado en las Escrituras, dijo el Papa, señalando que "hijo" (el vocablo "ben") es la segunda palabra que más aparece en el Antiguo Testamento después del nombre de Dios, "Yahvé".
La Biblia retrata tanto la alegría que traen los hijos como el sufrimiento que padecen, dijo. "Resuenan cantos de alegría, pero también se elevan los gritos de las víctimas".
"Los niños son un regalo de Dios", expresó. "Lamentablemente, este regalo no siempre es tratado con respeto".
El Papa Francisco señaló el relato evangélico de la amenaza al Jesús recién nacido por "la tormenta de violencia de Herodes, que masacró a los niños de Belén: un drama oscuro que se repite de otras formas en la historia".
El rey Herodes, tras enterarse por los Reyes Magos del nacimiento de un rey, ordenó la matanza de todos los niños varones de 2 años o menos de Belén y sus alrededores. Jesús, María y José huyeron a Egipto tras ser advertidos en sueños.
Como resultado, la Sagrada Familia experimentó "la pesadilla de convertirse en refugiados en un país extranjero, como les sucede a muchas personas y tantos niños hoy", dijo el Papa.
El Papa Francisco también señaló cómo Jesús presentó con frecuencia a los niños como modelos de fe y dijo a sus seguidores que aquellos que no se conviertan y sean como un niño no entrarán en el reino de los cielos, dijo, citando las palabras de Jesús en el Evangelio de San Mateo.
Tras su discurso principal, el Papa Francisco pidió oraciones por la paz en Ucrania, Nazaret, Israel y todas las naciones en guerra. "La guerra siempre es una derrota", enfatizó.