La formación en la Iglesia Católica lleva a construir el futuro juntos
(OSV News) -- En junio, el Consejo Nacional Católico para el Ministerio Hispano (NCCHM) llevó a cabo el webinar "Construyendo Juntos el Futuro: la Formación en la Iglesia Católica", una iniciativa en coordinación con el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM) y su Centro de Formación Pastoral - CEBITEPAL.
Elisabeth Román, presidenta de NCCHM, dio la bienvenida a este webinar del 17 de junio, diciendo que este era un "camino sinodal de escucha profunda", de compartir y conocer. "Es un camino que nos invita, que nos ha llevado a entrelazar las realidades de la pastoral latina del sur y del norte, reconociendo la riqueza de nuestras diversas tradiciones y experiencias".
Gabriella Escalante, coordinadora de la pastoral juvenil del Instituto Pastoral del Sureste (SEPI) -- la rama educativa de la Oficina Regional de los Obispos del Sureste de EE.UU. para el Ministerio Hispano --, abrió el conversatorio explicando que el instituto provee "programas de formación, evangelización y desarrollo de liderazgo para ministros laicos y jóvenes hispanos".
Escalante dijo que la formación, la comunión y la evangelización son los tres pilares que los rigen y que se tienen en cuenta en todos sus programas e iniciativas dirigidos a niños, jóvenes y adultos.
Uno de los objetivos del Programa de Pastoral Juvenil "es recordarle al joven su valor, su dignidad y poder reconocer qué es eso que sólo él tiene, que es necesario en el mundo hoy", dijo. "¿Y cómo lo hacemos? Ofreciendo servicios y programas integrales de liderazgo pastoral y formación para pastoral juvenil".
Entre las iniciativas del SEPI dirigidas a los jóvenes líderes está el programa Young Latino Summer Leadership Institute, que "busca preparar a jóvenes latinos de primera, segunda y tercera generación en el sureste para ser discípulos misioneros fieles y líderes efectivos, con el fin de servir a la Iglesia y a la sociedad, viviendo sus vocaciones al máximo", como cita su sitio web.
Escalante enfatizó que el SEPI busca acompañar procesos, no ofrecer eventos o "hacer cosas para llenar el calendario", sino que ofrecen "oportunidades de encuentro intencionales que busquen promover ese encuentro personal de cada una de estas personas con Dios y poder reencontrar y descubrir cuál es ese llamado particular para poder servir a su comunidad".
Ella agregó que otro de sus programas de formación es la Maestría en Ministerio Pastoral Hispano, en colaboración con Barry University, que prepara a sus estudiantes tanto presenciales como en el escenario virtual para que sean multiplicadores en sus comunidades de lo aprendido. Al tiempo, mencionó otros programas dirigidos a líderes diocesanos adultos como el Seminario de Liderazgo Pastoral, la Escuela de Ministerios, diplomados y certificaciones, los cuales la mayoría son online.
"Hablábamos de sentir con el corazón de la Iglesia, pero cómo podemos realmente sentir con el corazón de la Iglesia si no la conocemos", añadió. "Parte de conocer ese sentir está en la formación y la forma en la que lo hagamos va a modelar cómo lo pueden hacer ellos con sus comunidades".
El segundo panelista fue el padre Juan Molina, sacerdote de la Arquidiócesis de San Antonio y presidente del Mexican American Catholic College (MACC), cuya misión es "formar líderes pastorales para un ministerio efectivo en la Iglesia mediante la formación de seminaristas/religiosos universitarios y en pre-teología, ministros eclesiales laicos y con formación permanente del clero y otros líderes".
El padre Molina afirmó que, durante los últimos tres años, cerca de 2.000 personas han recibido formación por medio de un programa de formación para voluntarios y que solo en 2023, 528 egresados han estado participando como voluntarios en diferentes programas o ministerios en sus parroquias. "(Ellos) quieren profundizar en su fe y aunque no tienen tiempo para ser los líderes o los directores de los ministerios, quieren servir en la Iglesia", dijo.
También se refirió a un programa de formación de líderes laicos para el servicio en la Iglesia, del cual se han graduado 48 líderes pastorales -- muchas veces directores de diferentes ministerios -- en los últimos tres años.
"En MACC le prestamos atención especial a los jóvenes y por eso siempre los incluimos en toda formación ministerial que tenemos, pero también tenemos programas específicos para ellos", indicó el sacerdote.
Entre los programas que ofrece esta institución a los jóvenes se encuentran cursos intensivos de inglés o español, Taller del Ministerio Hispano en el Siglo XXI, taller sobre competencias interculturales y el Programa de Formación de la Iniciativa de Liderazgo Juvenil Hispano (VEYAHLI por sus siglas en inglés).
Todo esto viene inspirado por el llamado del Papa Francisco a los jóvenes para que vayan "en salida" como protagonistas llevando a Cristo a todas las situaciones humanas, dijo.
"Es un llamado, pero también es una respuesta de las conclusiones del V Encuentro aquí en Estados Unidos donde se habló mucho de la formación, pero también de la formación de los jóvenes adultos", explicó.
A su turno, el padre Otoniel Ochoa Nieto, secretario de la Dimensión Nacional para la Nueva Evangelización y Catequesis en México, definió la formación como "un proceso permanente que, bajo la guía del Espíritu y en el seno vivo de la comunidad cristiana, ayuda al bautizado a tomar forma, es decir, a develar su identidad más profunda, que es la de hijo de Dios en una relación de profunda comunión con los demás".
El padre Ochoa mencionó el aparte número 131 del documento Directorio para la Catequesis, aprobado por el Papa Francisco, para explicar que "la formación va más allá de una instrucción. No se reduce sólo a instruir, no se reduce sólo a la teoría, no se reduce sólo a llenar la cabeza, sino en esta dimensión integral que debe abarcar todas las áreas de la persona".
Para el padre Ochoa la formación "es una sabia obra del Espíritu, por eso quienes formamos a personas tenemos que constantemente estar conscientes de dejarnos llevar por el Espíritu y dejar que sea Él quien tome el control en este desafío".
La formación de los catequistas y evangelizadores -- sea de niños, jóvenes, adultos -- ayuda a desarrollar las habilidades necesarias para la comunicación de la fe y para acompañar el crecimiento de los hermanos, afirmó el sacerdote.
También aseguró que "quien se compromete con su formación, irremediablemente se hace mejor persona, no sólo mejor evangelizador; con lo cual, si el evangelizador es madre de familia, estudiante, trabajador, ciudadano, norteamericano, mexicano, colombiano, venezolano, será mejor persona".
Él también dijo que el laico tiene una formación específica y que no es adecuado, más bien es "un error tremendo es trasladar la formación sacerdotal" a la formación del laico. "El sacerdote tiene una misión específica y su formación atiende a su misión", insistió. El laico tiene que ser formado desde su dimensió