Kerry Alys Robinson, president and CEO of Catholic Charities USA, is pictured in front of St. Peter's Basilica in Rome. (CNS photo/courtesy Kerry Alys Robinson)
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(OSV News) -- Llamando al Papa Francisco "un profeta de los tiempos modernos", Kerry Alys Robinson expresó que el fallecido pontífice "leyó los signos de los tiempos y nos despertó a un cambio significativo en nuestro comportamiento, tanto dentro de la Iglesia como en el mundo".
En una declaración emitida el 21 de abril, horas después de la muerte del Papa Francisco, la presidenta y directora ejecutiva de Catholic Charities USA elogió su "pontificado histórico", en el que "inspiró a los católicos y a todas las personas de buena voluntad a vivir como lo hizo Cristo".
"Desafíos complejos como la pobreza extrema, la falta de vivienda, las enfermedades mentales, la migración forzada, el cambio climático y la guerra no lo intimidaron; le rompían el corazón e inspiraban su llamado a un mundo más misericordioso, caritativo, justo, y centrado en los demás", manifestó Robinson.
Robinson fue una de las líderes católicas en Estados Unidos que compartió homenajes y recuerdos del pontificado de 12 años del Papa Francisco después de su fallecimiento la mañana del Lunes de Pascua en el Vaticano. El pontífice se estaba recuperando de una neumonía e infecciones respiratorias después de haber sido dado de alta del Hospital Gemelli de Roma el 23 de marzo, después de más de cinco semanas de tratamiento.
"Más que cualquier figura pública de su tiempo, el Papa Francisco encarnó lo que predicaba. Su autenticidad provenía de su creencia radical en Dios y su compromiso de ser como Cristo", agregó Robinson. "Decía lo que sentía, y sus acciones coincidían con sus palabras con una coherencia poco común. El Papa Francisco irradiaba empatía. Pasó su tiempo en campamentos de refugiados, en hospitales, en prisiones, y en países desgarrados por la guerra. Hablaba con franqueza frente al poder. Celebraba su cumpleaños enfocándose en los demás: pasando tiempo con personas sin hogar o con niños enfermos.
"Frecuentemente llamaba por teléfono a personas que habían sufrido, para ofrecerles aliento y oración", añadió. "Inclinó la cabeza y pidió nuestra bendición antes de dar su primera bendición como Papa. Rechazó vivir en el palacio apostólico en favor de una habitación sencilla en Santa Marta. Fue un Papa del pueblo, un Papa de sorpresas, un Papa de alegría, y un Papa de ternura".
Muchos líderes católicos, además de sus obispos, hicieron eco de ese reconocimiento por la compasión del Papa Francisco hacia los demás y su atención a los marginados de la Iglesia y de la sociedad.
"Ante todo, el Papa Francisco fue un pastor", escribió el padre jesuita Brian Paulson, presidente de la Conferencia Jesuita de Canadá y Estados Unidos.
"Consistentemente alentó a los obispos, sacerdotes, y a todos los ministros de la Iglesia a encontrarse con las personas dondequiera que estén en su camino de vida, en medio del desorden, la complejidad, y la ambigüedad, y ayudarlas a crecer en santidad", expresó en un comunicado.
El padre Paulson recordó cómo el Papa Francisco, también jesuita, "fue a las periferias una y otra vez": desde ir a Lampedusa, Italia, para orar y abogar por los migrantes en Europa; hasta lavar los pies de prisioneros el Jueves Santo; construir duchas para personas sin hogar en la Plaza de San Pedro; y nombrar cardenales "en regiones del planeta que nunca habían tenido un cardenal antes, como el Amazonas, Filipinas, Sudán del Sur, Myanmar, y más".
"Creo que el Papa Francisco siempre será recordado por haber llevado a las personas y comunidades marginadas al corazón de la Iglesia", afirmó.
El Instituto Fe y Vida de Romeoville, Illinois, destacó el legado transformador del Papa como el primer Papa jesuita y latinoamericano, así como su compromiso con los pobres, los marginados y los jóvenes.
"Su liderazgo reavivó el llamado de la Iglesia a caminar con quienes viven en las periferias, a construir una cultura de encuentro y a vivir un discipulado misionero arraigado en el amor", afirmó la organización. Parte de la Universidad Lewis, el Instituto Fe y Vida busca capacitar a ministros pastorales, líderes jóvenes adultos y padres para la nueva evangelización de los jóvenes latinos en todo Estados Unidos.
El Papa Francisco inspiró a los jóvenes y a otras personas a "creer de nuevo en una Iglesia misericordiosa y acogedora", añadió el instituto.
Peter Kilpatrick, presidente de la Universidad Católica de América en Washington, señaló que el Papa Francisco "sin duda será recordado como un Papa de muchos primeros: el primer Papa jesuita, el primer Papa no solo de Argentina sino de América -- pero ante todo fue un heredero de San Pedro y el hombre número 266 en servir como nuestro pontífice".
En una declaración que incluí