byPor Justin McLellan, Catholic News Service
El Papa Francisco saluda a los visitantes reunidos en la Plaza de San Pedro del Vaticano para rezar el Ángelus el 11 de agosto de 2024. (CNS photo/Vatican Media)
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CIUDAD DEL VATICANO (CNS) -- Los prejuicios y las ideas preconcebidas pueden impedir que la gente encuentre la fe, dijo el Papa Francisco, hasta el punto de hacerles incapaces de reconocer a Dios que está delante de ellos.
En el Evangelio, los judíos, que se "escandalizan" cuando Jesús les dijo que había bajado del cielo, "están bloqueados en su fe por su idea preconcebida sobre sus orígenes humildes y también bloqueados por la presunción, por tanto, de que no tienen nada que aprender de Él", dijo el Papa antes de rezar el Ángelus en la Plaza de San Pedro el 11 de agosto.
Reflexionando sobre la lectura del Evangelio del día de San Juan, el Papa Francisco instó a los cristianos a tener "cuidado con las ideas preconcebidas y la presunción", como las de los judíos que estaban convencidos de que el Mesías no podía venir de entre la gente común.
Las ideas preconcebidas "impiden un diálogo sincero" y fomentan "esquemas rígidps" que no dejan espacio para ideas incómodas o sorprendentes, dijo.
A pesar de los numerosos milagros de Jesús, dijo el Papa, los judíos no le reconocieron como Dios "porque realizan sus prácticas religiosas no tanto para escuchar al Señor, sino más bien para encontrar en estas una confirmación a lo que ellos piensan".
"Están cerrados a la Palabra del Señor y buscan una confirmación a sus propios pensamientos", dijo.
En lugar de buscar una explicación de Jesús, los judíos murmuran entre ellos contra Jesús "como para tranquilizarse mutuamente sobre lo que están convencidos, y se cierran, están cerrados como en una fortaleza impenetrable", dijo el Papa Francisco.
Como resultado, "no son capaces de creer", dijo. "La cerrazón del corazón ¡cuánto daño hace, cuánto daño!".
El Papa animó a los cristianos a tener cuidado de escuchar realmente a Dios en la vida y en la oración en lugar de buscar en él "solo una confirmación de lo que pensamos nosotros, una confirmación de nuestras convenciones, de nuestros juicios, que son prejuicios".
Buscar sólo la confirmación de Dios "no nos ayuda a encontrar a Dios, a encontrarlo de verdad, ni a abrirnos al don de su luz y de su gracia, para crecer en el bien, para hacer su voluntad y para superar los cierres y las dificultades", dijo, señalando que cuando las personas se cierran en su modo de pensar y de rezar, "esa fe y esa oración no son verdaderas".
Tras rezar el Ángelus, el Papa Francisco recordó también el aniversario de los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki, que tuvieron lugar el 6 y el 9 de agosto de 1945, rezando por las víctimas de los bombardeos y pidiendo oraciones por la paz en Ucrania, Oriente Medio, Sudán y Myanmar.